Frecuencia del lavado del cabello
La microbiota del cuero cabelludo está compuesta por hongos, bacterias y ácaros que viven en armonía (simbiosis).
Nuestras glándulas producen normalmente sebo y sudor. Con el paso de las horas el sebo, el sudor y los desechos producidos por la microbiota comienzan a descomponerse, si pasamos muchos días sin lavarnos el cabello la descomposición produce una alteración en la microbiota (disbiosis) lo que genera Inflamación.
Inflamación = caída de cabello y problemas con el crecimiento capilar.
Por esta razón es muy importante lavarse el cuero cabelludo con frecuencia.
Los cabellos lacios producen más sebo por lo que está indicado el lavado diario.
Los cabellos rizados pueden lavarse cada 48 horas por no producir tanto sebo.
¿Sabías que no se recomienda lavar el cabello solo con agua?
El agua aumenta la descomposición de los ácidos grasos y desechos de la microbiota del cuero cabelludo. Lo que provocaría mayor inflamación.
Elección del shampoo
El tipo de shampoo a utilizar se elige de acuerdo al cuero cabelludo y no al tipo de cabello, para mejorar la cosmética del cabello se utilizan máscaras, ampollas y productos de finalización (ejemplos: serum, aceites, etc) creados especialmente para esta función.
¿Cómo limpian los shampoo?
Los sulfatos son un tipo de tensioactivo, se encargan de la limpieza del cuero cabelludo formando micelas.
Nuestro cuero cabelludo se encuentra de forma natural cargado positivamente mientras la carga de la fibra capilar es negativa. Para que se produzca la limpieza las cargas del producto deben ser opuestas a la superficie a limpiar. Por lo tanto, para lavar nuestro cuero cabelludo necesitamos de cargas negativas (qué se encuentran en los shampoos), los acondicionadores cuentan con cargas positivas y no son capaces de realizar una correcta limpieza.
Técnica no-poo
La técnica no-poo consiste en realizar un ‘’lavado’’ del cuero cabelludo con acondicionador.
Recordemos que los acondicionadores contienen tensioactivos catiónicos con carga positiva por lo que no serán capaces de limpiar correctamente nuestro cuero cabelludo que tiene cargas positivas.
Shampoo sin sal
Es un mito que debamos utilizar shampoos sin sal.
Si bien la sal es higroscópica (capacidad de atraer agua), por la poca concentración de sal que contienen los shampoos y el poco tiempo que quedan aplicados no deshidrata el cabello.
Normalmente las sales se utilizan para espesar los shampoos y que sea más cómodo su uso.
¿Qué es el Frizz?
El frizz es una condición electrostática de la fibra capilar.
El punto isoeléctrico es una propiedad de los elementos sólidos y puede ser positivo o negativo. El punto isoeléctrico normal de la fibra es negativo, cuando la fibra está dañada se altera esta negatividad ya que el agua penetra más fácilmente en la fibra y esto produce más frizz.
En los ambientes húmedos solemos tener más frizz por la misma razón (mayor absorción de agua y aumento en la negatividad del punto isoeléctrico).
¿Cómo disminuir el frizz?
Como la fibra tiene una carga negativa necesito de una carga positiva (cationes) para contrarrestar su efecto. Normalmente encontramos estas cargas en los acondicionadores, mascarillas y finalizadores capilares.
Tip: las fundas y gorras de satén ayudan a disminuir la carga electrostática, podemos utilizarlas como complemento a los cosméticos.
¿Es necesario el uso de acondicionadores?
Los tensioactivos catiónicos se suelen utilizar en productos capilares para luego del lavado con shampoo, principalmente en mascarillas o acondicionadores.
La carga negativa natural (debido a la presencia de queratina) de la fibra del cabello aumenta luego del uso de shampoos, principalmente los que contienen una elevada concentración de tensioactivos aniónicos, es decir los que limpian con mayor profundidad.
Los tensioactivos catiónicos, gracias a su carga positiva, interaccionan electrostáticamente con esta carga negativa neutralizándola, lo que resulta en un cabello acondicionado, suave, más fácil de peinar y más disciplinado.
Hidratación del cabello
La hidratación es el aporte de agua a la fibra capilar (humectación) y la posterior retención del agua mediante la oclusión.
Todos los cabellos necesitan hidratación, mientras más dañados más lo necesitan.
¿Cómo se produce el daño en la fibra capilar?
Exceso de calor (plancha, secador y sol).
Tracción por brushing o peinados muy tirantes.
Decoloración y tintes.
Hidratación del cabello
Hidratación ≠ Humectación
Algunos productos son hidratantes y otros humectantes, los humectantes suelen ser máscaras que luego requieren del uso de otro producto ya sea acondicionador, finalizador, etc. que contenga componentes que puedan sellar la hidratación.
Ejemplo de componentes humectantes:
Proteínas.
Aminoácidos.
Queratinas.
Ácido hialuronico.
Ejemplo de componentes generadores de la capa oclusiva capaz de sellar la humectación:
Siliconas.
Aceites.
Mantecas.
Si mi cabello está dañado, pero es fino, debo humectarlo y sellar la humectación con siliconas hidrosolubles, acondicionadores y finalizadores líquidos. Evitar aceites pesados y mantecas.
Si mi cabello es grueso y se encuentra muy dañado, me conviene utilizar productos más densos como aceites, mantecas y siliconas no hidrosolubles.
Si mi cabello no se encuentra dañado, teñido ni decolorado, en general con el uso del acondicionador liviano posterior al shampoo es suficiente. Puedo realizar máscaras 1 vez al mes.
En cabellos dañados conviene utilizar máscaras que aportan mayor hidratación que los acondicionadores, al menos 1 vez por semana, las ampollas son aún más concentradas simulan el efecto de aproximadamente 3 aplicaciones de máscaras humectantes.
Las siliconas ayudan a rellenar los espacios perdidos entre las cutículas de las fibras dañadas. Las siliconas suelen estar presentes en productos finalizadores y cremas reparadoras para el cabello.
En cabellos de textura afro se deben evitar las proteínas ya que le aportan mayor rigidez, se recomienda aportar emoliencia y suavidad con óleos, aceites y mantecas. No se recomienda el uso de aceites naturales sobre el cabello ni el cuero cabelludo, estos generan una película que no es posible eliminarla con los lavados y no permite que los acondicionadores y máscaras cumplan su función correctamente.
Caída del cabello
Es normal que se nos caigan alrededor de 100 cabellos al día.
Los signos a continuación nos alertan de una caída anormal y requieren de consulta con un profesional.
Avance hacia posterior de la línea de implantación del cabello.
Parches sin cabello.
Aumento del grosor de la línea media.
Pérdida del cabello en otras zonas ejemplo barba y ceja.
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