El 30 de noviembre se celebra el Día Internacional de la lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Esta iniciativa, que se lleva a cabo anualmente desde hace varios años, busca destacar la importancia de la prevención y detección temprana de este tipo de alteraciones alimentarias, al tiempo que busca evitar la estigmatización y el exceso de juicios sociales que suelen rodear a estas enfermedades.
¿Qué son los TCA?
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) comprenden un conjunto de patologías caracterizadas por un comportamiento alterado ante la ingesta de alimentos y una obsesión grave por el peso y la figura. Estos trastornos afectan tanto al estado físico como mental de la persona, con consecuencias significativas para la salud y el funcionamiento psicológico y social, impactando así en sus relaciones con el entorno.
Una característica común de estos trastornos es la falta de conciencia por parte de la persona afectada, lo que dificulta la identificación de las consecuencias negativas del trastorno, la necesidad de tratamiento y sus beneficios. En este proceso, el papel de la familia y su apoyo resultan fundamentales.
Tipos de TCA
La anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa son los TCA más conocidos, pero también existen otros, como el trastorno por atracón, la vigorexia y la potomanía.
Superar los trastornos alimentarios
Persiste el mito de que los problemas alimentarios no suelen curarse, pero la realidad es que alrededor del 50-60% de los casos se recuperan completamente, un 20-30% lo hace parcialmente, y solo un 10-20% cronifica la enfermedad.
Aunque en algunos casos persisten ciertos síntomas con el tiempo, como la distorsión corporal o alteraciones en la conducta alimentaria, la mayoría experimenta una mejora total sin limitaciones en su forma de comer o en la percepción de su cuerpo. La clave para la recuperación de un TCA es recibir un tratamiento médico y psicológico especializado.
Señales de alerta
Para diagnosticar un TCA, es esencial que la persona sea evaluada por profesionales de la salud. Sin embargo, existen señales de alerta que indican la necesidad de consultar a un equipo de profesionales.
En relación con la alimentación: uso injustificado de dietas restrictivas, preocupación constante por la comida, sentimiento de culpa después de comer, evitar las comidas en grupo y esconder comida o envoltorios.
En relación con el peso: pérdida de peso injustificada, miedo exagerado al sobrepeso, ejercicio físico compulsivo con el único objetivo de adelgazar y uso de laxantes 0 diuréticos.
En relación con el comportamiento: alteración del rendimiento académico o laboral, aislamiento progresivo, aumento de la irritabilidad y agresividad, síntomas depresivos y/o ansiedad, comportamientos manipuladores y aparición de mentiras.
Dr. Emmanuel de Souza Leal
Especialista en Medicina Estética
Comments